En nuestra última publicación dimos un vistazo al comercio exterior e hicimos evidente la importancia de implementar nuevas técnicas que nos permitan a todos ser más eficientes y eficaces en toda la cadena Logística. Para ello, ahora veremos la manera en que nosotros podemos ayudar a nuestros clientes en materia de control y gestión de los riesgos latentes en el comercio exterior.
El 11 de septiembre de 2001 fue la fecha en la que el mundo cambio; con los ataques a las Torres Gemelas en New York, los entes internacionales de control y los gobiernos entendieron que el terrorismo era un nuevo flagelo que se debía controlar. De esta manera surgió un nuevo riesgo: La Financiación del Terrorismo. Este riesgo afecta al comercio internacional y es por esto que tanto operadores logísticos como importadores y exportadores debemos tenerlo en cuenta dentro de nuestra gestión del riesgo.
La Financiación del Terrorismo se sumó a riesgos como el Lavado de Activos, Narcotráfico y Contrabando; los cuales deben ser controlados por los países y sus empresas. A nivel internacional, por ejemplo, desde la Organización Mundial de Aduanas (OMA) y la Organización Mundial del Comercio (OMC) se han implementado controles específicos para prevenir la materialización de dichos riesgos y hacer que la negociación entre las aduanas sea más segura.
En Colombia, los controles fueron establecidos a través del nuevo Estatuto Aduanero (decreto 390 del 2016) donde se estableció que los importadores, exportadores y operadores logísticos tienen la obligación de prevenir los riesgos antes mencionados, implementando los controles establecidos por entes gubernamentales tales como la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), la Superintendencia de Puertos y Transportes, la Superintendencia Financiera, entre otras. Dicha prevención, según el Decreto, debe ir acompañada de actividades que permitan blindar a las empresas de forma tal que no se vean inmersas en problemas legales y por ende que su imagen se vea afectada.
Pero sobre toda norma y regulación, es importante que las empresas en Colombia, empiecen a entender que los sistemas de prevención de los riesgos de comercio exterior no son cargas administrativas sin ningún beneficio para la organización, sino que en lugar de eso, dichos sistemas de prevención deben ser vistos como una inversión a futuro que permitirá no solo mantener su buen nombre sino también evitar problemas con el gobierno del país y por ende ser incluidos en listas que restrinjan sus operaciones de comercio Internacional.
Si como importador o exportador tienes dudas acerca de estos controles y actividades a implementar en tu organización, contáctanos.