Demos un vistazo al comercio colombiano y la manera en que nosotros, como operador logístico, podemos ayudar a nuestros clientes en su desarrollo y crecimiento.
Desde el año 1990, cuando en Colombia se dio paso a la apertura económica, empezó una era de oportunidades de desarrollo económico tanto en el ámbito nacional como en el internacional.
A partir de aquel entonces, Colombia inicia un proceso de aprendizaje constante con el objetivo de integrarse a la economía global, en la cual muchos otros países ya tenían avanzados sus procesos de negociación internacional.
En materia de inversión extranjera Colombia se hizo atractivo para otros países, lo que permitió incrementar las oportunidades de empleo e importar materias primas que eran relevantes para la elaboración de los bienes locales de consumo. Detrás de esta nueva política económica los productores locales tuvieron que desarrollar bienes con altos estándares de calidad, adquirir nuevas maquinarias y pensar aún más en el cliente; pues empezaron a llegar al mercado colombiano nuevos productos que satisfacían las necesidades de los consumidores o superaban las expectativas.
Los años fueron avanzando y la necesidad de fortalecer las relaciones con los diferentes países se volvía más importante; fue así como los Tratados de Libre Comercio (TLC) se convirtieron en un punto relevante en la agenda del gobierno Colombiano con el fin de quitar barreras arancelarias y permitir el desarrollo económico del país. Tanto así que hoy en día se cuenta con más de 15 acuerdos internacionales vigentes que han brindado beneficios a muchos importadores e ingreso a nuevos mercados. Sin embargo, se olvidó que para tener una evolución sostenible se debía impulsar la competitividad de los productores colombianos respecto a los nuevos mercados y se relegaron los desarrollos tecnológicos, la infraestructura y la modernización en los diferentes procesos de comercio exterior.
Solo hasta hace unos pocos años se realizó un análisis de eficiencia de los puertos colombianos en sus diferentes procesos y se invirtió para mejorar la calidad del servicio y minimizar los tiempos de la operación. Con el paso del tiempo muchas navieras empezaron a llegar a los puertos Colombianos y se pasó de tener una opción que era Flota mercante colombiana a tener más de diez opciones para importaciones y exportaciones de todos los bienes. Pero no se podía quedar atrás la implementación de nuevas normas aduaneras que protegieran los bienes locales y estandarizaran de una forma organizada la forma de actuar de las entidades reguladoras. Fue así como tras revisiones y acciones sobre la legislación aduanera Colombiana se llegó al decreto 390 del 2016 como actual Estatuto Aduanero.
Este último decreto se ha venido implementando desde marzo del mismo año con el fin de facilitar y modernizar los procesos de comercio exterior teniendo como base normas internacionales y procesos que se manejan en muchos países. Y aunque el gobierno debe trabajar fuertemente en todos estos desarrollos, también nosotros como operador logístico hemos desarrollo servicios para brindar las herramientas necesarias a nuestros clientes en materia del decreto 390.
Sin lugar a duda, el comercio exterior es uno de los pilares más importantes de cada país y por ello asumimos todas aquellas posibilidades de desarrollo para implementar nuevas técnicas que nos permitan ser más eficientes y eficaces en cada una de las labores que realizamos; aportando así al desarrollo de nuestros asociados de negocios y a la vez de todo un país.
Contáctanos y seremos tus aliados logísticos.